- Las cosas se han puesto difíciles para nosotros. Me encataría estar lejos, sin padres, sin que hubiera más problemas, sin todos estos líos, en un lugar tranquilo, fuera del tiempo. - No te preocupes. Yo sé a dónde podemos ir, nadie nos molestará. Hemos estado ya muchas veces, basta quererlo. - ¿A dónde? - A tres metros sobre el cielo, donde viven los enamorados.